La identidad del discípulo y la cuestión antropológica
- Guido Alan Haase Espindola
- 21 ago 2017
- 1 Min. de lectura

Las preguntas importantes
En esta ocasión compartimos nuestros pensamientos sobre las preguntas más importantes en la vida de un hombre. Son inquietudes que se remontan a lo más profundo del corazón de la persona.
Si queremos acompañar correctamente a nuestro prójimo es menester acompañarlo también en la formación de la respuesta a estas preguntas.
No debemos olvidar que todos los autores de la espiritualidad cristiana se vieron delante de estas grandes cuestiones y, deseosos de responder, no lo hicieron con conceptos vacíos de felicidad o sobre la perfección del hombre sino en clave de amor y realidad, ellos decían: Cristo.
En la encarnación Jesús respondió todas estas preguntas desde el lugar de un hombre, las asumió realmente y nos reveló las respuestas con su vida (palabras y hechos).
El otro
El concepto de hombre que podamos concebir es la síntesis del acto de autoconciencia, por el cual la persona se abstrae en el pensarse pensando, y la consideración del otro como un segundo yo, es decir como alguien con mi misma dignidad y naturaleza.
Otro dato fundamental es que el concepto de persona depende esencialmente del de Dios. Si no concebimos a Dios como Amor y presente en la unión entre las personas acabamos pensando en rivalidades infames entre los hombres que sólo se reconcilian con el asesinato o con la creación de un organismo externo (T. Hobbes, El Leviatán: el papel del estado).
En el siglo XX dos autores exponentes del ateísmo buscaron mostrar una visión del hombre sin Dios. Observemos qué escribieron F. Nietzsche y J-P. Sartre (ver las últimas tres intervenciones del personaje de Garcín) haciendo click en sus nombres.
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